El Service Desk es una de las prácticas clave dentro del marco ITIL V4, diseñada para ser el punto de contacto principal entre los usuarios y el departamento de TI. Su función principal es gestionar y resolver incidentes, solicitudes de servicio y proporcionar soporte continuo para asegurar que los servicios de TI se entreguen de manera eficiente. Un Service Desk eficaz no solo ayuda a resolver problemas técnicos, sino que también mejora la experiencia del usuario y la productividad organizacional, garantizando que los servicios estén disponibles cuando se necesiten.
